Santiago de Compostela, España – El Colegio La Inmaculada, una institución educativa de renombre en Santiago de Compostela, celebró su centenario en 2024, marcando un siglo de excelencia académica y un profundo impacto en la comunidad local. Fundado en 1924 por los hermanos La Salle, el colegio ha sido un faro de conocimiento y valores para generaciones de estudiantes.
El centenario fue un momento de reflexión y celebración, destacando la rica historia del colegio y su compromiso continuo con la educación de calidad. Los eventos conmemorativos incluyeron una misa especial, una exposición histórica y una serie de actividades para estudiantes, ex alumnos y la comunidad en general. La ocasión reunió a personas de todas las edades y orígenes, unidas por su conexión con el Colegio La Inmaculada.
El legado del colegio se extiende mucho más allá de sus muros. A lo largo de los años, ha graduado a destacados profesionales en diversos campos, incluidos medicina, literatura, historia y política. Entre sus ex alumnos notables se encuentran el catedrático de medicina y cirugía José Carro Otero, el cardiólogo Alfonso Castro Beiras, el dramaturgo Roberto Vidal Bolaño y el sacerdote e historiador Juan José Cebrián. Estos individuos ejemplifican los valores de excelencia académica, servicio a la comunidad y compromiso social que el Colegio La Inmaculada ha inculcado en sus estudiantes.
El colegio ha evolucionado a lo largo de los años, adaptándose a las necesidades cambiantes de la sociedad. Inicialmente conocido como la Escuela de Los Hermanos y cariñosamente apodado “la universidad de los pobres”, el colegio nació con la misión de proporcionar educación básica y formación profesional a niños varones en un ambiente no elitista. En la década de 1950, se expandió con la apertura de un nuevo centro en San Roque, y en la década de 1980, hizo la transición a un modelo mixto, dando la bienvenida a estudiantes de ambos sexos.
A lo largo de su historia, el Colegio La Inmaculada ha mantenido una filosofía distintiva, enfocada en brindar a los alumnos un ambiente familiar donde puedan sentirse como en casa. Bajo la dirección de Alberto Chenel, se ha cultivado un sentido de pertenencia que ha perdurado a lo largo de estos cien años. El colegio se enorgullece de su enfoque holístico de la educación, que fomenta el desarrollo académico, social y espiritual de sus estudiantes.
El Colegio La Inmaculada fue fundado gracias a la generosa donación de terrenos por parte de Isabel García Blanco, miembro destacado de la familia Simeón, en 1924. Su visión y apoyo sentaron las bases para el éxito del colegio.
El colegio es parte de la red global de escuelas La Salle, que se extiende por más de 80 países y educa a más de un millón de estudiantes.
El Colegio La Inmaculada continúa siendo una institución educativa líder en Santiago de Compostela, comprometida con la formación de las futuras generaciones de líderes y ciudadanos responsables.
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